Según cifras del Instituto Jaliscience de Ciencias Forenses, las muertes de personas menores de 18 años relacionadas con hechos violentos, han tenido un aumento mayor al 50 por ciento, comparados con el mismo periodo del año pasado.
De acuerdo a las autopsias, del 1 de enero al 1 de junio de 2017 se contabilizaron 22 muertes de menores de edad a causa de heridas por proyectil de arma de fuego, mientras que en el mismo periodo de este año.
Este 2018 las muertes se han dado en 10 municipios del estado, en los que figuran en los primeros lugares los de la zona metropolitana. Guadalajara con 12, San Pedro Tlaquepaque con 8 y Zapopan con 4.
Aunque no se tienen datos exactos de cuantos decesos se trataron de homicidios dolosos, ni de una cifra exacta en las edades, se sabe que la mayoría han sido adolescentes entre 15 y 17 años.
No obstante uno de los casos más recientemente sonados, fue el de un bebé de año y medio que murió al recibir un balazo en el tórax cuando se registró una riña a unos metros de su casa, caso por el cual hay una persona detenida, pero no se trata del sujeto que accionó el arma.
Para un especialista, este problema radica fundamentalmente en las fallas de las familias y los gobiernos en evitar que los menores se involucren en actividades ilícitas o con la delincuencia organizadas.
Con información de Mural.