En un acto de fe y esperanza, la venerada imagen de Nuestra Señora de Zapopan, Patrona de la Arquidiócesis de Guadalajara, llegó este domingo al municipio de Chapala para pedir por un buen temporal de lluvias.
El Cardenal de Guadalajara, José Francisco Robles Ortega, destacó la importancia de esta visita, subrayando que este acto debe asumirse como un compromiso para cuidar el agua y defender el lago.
“Al mismo tiempo que pedimos esta gracia, este regalo del agua, de la lluvia abundante en el lago, tomamos conciencia y queremos hacernos responsables de cuidar este elemento tan importante para la vida y todos los seres humanos en este planeta. Es un llamado a la responsabilidad de cuidar el agua”, expresó.
Debido al bajo nivel del agua, que actualmente se encuentra cerca del 28 por ciento, no será posible llevar la Virgen a la Isla de los Alacranes este año.
Hace 69 años, el Lago de Chapala enfrentaba una crisis similar. En aquel entonces, el Arzobispo de Guadalajara, José Garibi Rivera, prometió a la Santísima Virgen de Zapopan que si el agua del lago volvía a llegar al pie del muelle, su imagen sería llevada en solemne procesión hasta las playas de Chapala.
El milagro ocurrió, y el 19 de diciembre de 1955, la Virgen de Zapopan llegó al lago, marcando un evento de gran importancia espiritual y comunitaria.
El vínculo entre la Virgen de Zapopan y las comunidades alrededor del lago se fortaleció aún más el 12 de julio de 2009, cuando fue coronada como Reina y Soberana del Lago por Mons. J. Trinidad González Rodríguez, Obispo Auxiliar de Guadalajara.
Hoy, el Lago de Chapala enfrenta nuevamente una crisis debido a la creciente demanda de agua por la población de la Zona Metropolitana y la falta de lluvias en el temporal pasado.
Retomando la promesa hecha hace décadas, este año se implora la intercesión de Nuestra Señora de Zapopan para recibir un abundante temporal que permita la recuperación del lago, fecunde los campos y revitalice la vida en la región.