El 8 de julio pasado, cuando todavía era delegado en Jalisco, Carlos Lomelí aseguró que los centros de Integración de Bienestar contarían con venta de alimentos básicos a bajo costo, Internet gratuito y cajero.
La intención de los centros era que no solo funcionaran para acceder a micropréstamos y Programas de Desarrollo del Gobierno Federal.
“Esos Centros de Integración van a ser tan importantes porque se van a convertir en las ventanillas de las delegaciones. Van a contar con Internet, van a tener cajero, van a poner a disposición los alimentos de los cuatro granos básicos que está proponiendo el Presidente a precio preferencial”, aseguró Lomelí.
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Sin embargo, una investigación hecha por MURAL, reveló que algunos centros no cuentan con dichas características.
En el centro Bienestar, ubicado en Zapopan, al interior de las oficinas de la extinta Sagarpa, solo hay un letrero con el que se identifica a la oficina como centro integrador, pero no hay alimentos visibles a la venta, ni cuenta con cajero.
Por su parte, en Tonalá, en el centro ubicado en Morelos 155, el pequeño módulo que cuenta con el letrero “Adultos Mayores, recibe a los visitantes interesados para inscribirse a cualquier Programa de Desarrollo o para pedir un préstamo; aún así no hay venta de productos ni cajero.
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En Tlajomulco, los encargados del centro, aseguraron que en ese módulo no cuenta tampoco con venta de productos, ni con acceso a Internet como lo prometió Lomelí.
También, prometió que en total habrá al menos 125 centros, uno por cada municipio, pero intentarán que haya cuatro en cada municipio de la Zona Metropolitana de Guadalajara.
