Las protestas continuaron en varias ciudades de Estados Unidos.

 

 

La jornada de manifestaciones contra el racismo y la muerte de George Floyd, el hombre afroamericano muerto a manos de un policía de Minneapolis, llegaron hasta Washington la noche del pasado viernes.

Miles de personas realizaron quemas y destrozos frente  a la Casa Blanca, donde incluso, lograron pasar la primer barrera policial, motivo por el cual, el edificio apagó sus luces, hecho que no ocurría desde 1989.

Según fuentes de la Casa Blanca citadas por The New York Times, el presidente Donald Trump fue llevado por primera vez a un búnker presidencial, ubicado en el subterráneo del edificio.

Más tarde, Trump confirmó que estaba a salvo y arremetió contra la alcaldesa de la ciudad, del partido demócrata, por el manejo de la crisis y supuestamente limitar las funciones de la policía.

Las protestas por la muerte de Floyd se extendieron por todos Estados Unidos, al grado de que el Ejército salió al resguardo de las calles y se declarara toque de queda en ciudades como Atlanta, Los Ángeles y Chicago.

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