Una pareja de internos se juró amor eterno ante Dios, es la primera vez que se realiza una boda religiosa en el Reclusorio Metropolitano.
Los contrayentes, es una mujer privada de la libertad en el Centro de Reinserción Femenil de Puente Grande y él es uno más de la población de la Zona Metropolitana de Guadalajara
“En una visita que tuvo uno de mis compañeras, fue que conocí a Roberto y después de 8 meses de tratarnos, decidimos casarnos, lo cual ahora es posible gracias a los permisos de los directores para realizar esta ceremonia dentro del Reclusorio Metropolitano”, afirmó Bertha, al referir el Programa de Visitas Interreclusorios implementado por la Dirección General de Prevención y Reinserción Social.
La directora del Reclusorio Metropolitano, Patricia Comparán Molina, afirmó que la Reinserción Social se basa fundamentalmente en el respeto a los derechos humanos de las personas privadas de la libertad, razón por la que se dio la autorización de los comités técnicos de ambos Centros de Reinserción.
Además el director general de Prevención y Reinserción Social del Estado José Antonio Pérez felicitó a la actual pareja y espera que sea una nueva oportunidad para enderezar sus caminos y efectuar buenas acciones.
El permiso que se concedió fue con el objetivo es enfocarse en la recuperación de la dignidad de las personas privadas de la libertad, especialmente cuando se trasciende a la vida familiar.
AE
