El Congreso del Estado incluyó en la Ley de Acceso a una Vida Libre de Violencia los conceptos “violencia sexual” y “violencia digital”, con el objetivo de proteger a las mujeres también de actos de violencia cometidos por medio de redes sociales.
La diputada Irma de Anda Licea, propuso dicha iniciativa argumentando que la tecnología, si bien ha aportado múltiples beneficios, también se ha vuelto una herramienta para atacar detrás de una pantalla.
“La masificación del uso de la tecnología ha traído un sinnúmero de beneficios, también ha modificado las relaciones humanas y ha abierto la puerta a conductas negativas que antes no se presentaban”.
El documento plantea que se entienda como violencia digital, a los actos de violencia de género cometidos, instigados o agravados en parte o totalmente, por el uso de las tecnologías de la información y la comunicación.
Plataformas de redes sociales, sistemas de mensajería instantánea, correo electrónico o cualquier otro similar, son parte de las tecnologías cuyo contenido o difusión de material de cualquier tipo, puede causar un daño psicológico o emocional, dañar la reputación de una mujer y conduzcan a formas de violencia sexual o física de cualquier tipo.
