Francisco López Lanz no solo es policía activo de la Comisaria de Guadalajara; desde hace 18 años escribe poesía, versos que comparte en su primer libro: Espinas, flores y poemas.
Fue en 1998 cuando Lainz ingresó a las filas de la corporación, en donde por varios años se encargó de patrullar las calles, posteriormente fue jefe de turno y actualmente labora en Biblioteca Pública José Cornejo Franco, estudia la Licenciatura en Derecho y escribe una novela.
Francisco compartió para NotiGDL, cómo ha cambiado su vida tras la publicación de su libro, algo que dice, nunca imaginó.
“Conozco, ahora que estoy aquí en la biblioteca a una persona, Jorge Aguilera, y él me dice: “ah, están bien bonitos tus poemas, ¿por qué no hacemos un libro?, yo te ayudo”, me dice, y ya, empezamos ahí, pero yo dije, bueno, nada más para mis amigos, mis familiares, conocidos, ¿verdad?, pero cuál fue mi sorpresa, que se da todo esto.No había editorial, no había nada, o sea todo fue empírico, a ver quién me apoyaba”.
Tras darse a conocer en redes sociales, que un policía activo de la Comisaría de Guadalajara había escrito un libro, varios internautas comenzaron a mostrarse interesados en adquirirlo, fue tal la respuesta que, Francisco recibió una propuesta de una editorial, la cual estaba interesada en publicar un segundo tiraje. El primero, que fue para familiares y amigos, corrió por su cuenta.
“Esta persona, la directora, (de la editorial), me contacta, por medio de las redes sociales, fue que ella se da cuenta de todo esto, estuvimos platicando, y gracias a Dios llegamos a un acuerdo”.
Pero esto no habría sido posible sin su familia, quien desde que comenzó a escribir, no dejó de mostrarle su apoyo, principalmente Martha del Carmen Romero Castro, su esposa, y quien también forma parte de policía, así como uno de sus hijos.
“Empiezo a escribir, y mi esposa fue la primera que yo le decía: “mira, ¿qué te parece?”, y ya, me decía “están bien”, y de ahí empecé.
Mis hijos, pues nada más me veían escribir, siempre han sabido que escribo, pero ahora que se da todo esto, pues gracias a Dios me han estado apoyando también; mi esposa pues desde siempre, y ya mi familia que nadie sabía que yo escribía, nadie, ni mis hermanos, nadie sabía, con todo esto, pues ya nada más las felicitaciones, y las buenas vibras”.
Pero no todo ha sido sencillo para el uniformado, quien ha vivido momentos complicados y peligrosos dentro de su labor por salvaguardar la seguridad de los ciudadanos.
“Yo he tenido cuatro enfrentamientos, de los cuales el último sí, si estoy vivo es porque Dios es muy grande, pero sí, sí fue muy fuerte ese enfrentamiento”.
Por otro lado, Francisco dice no arrepentirse tras tomar la decisión de formar parte de la Comisaría, lugar que le permitió lograr otro de sus sueños.
“De las mejores cosas, es que gracias a Dios y gracias al trabajo que hice en la Comisaria, logré obtener mi casa, que es también uno de los sueños que creo todos tenemos; tener un patrimonio y ver crecer a nuestros hijos. No me arrpiento de haber entrado aquí”
El libro de Francisco se encuentra a la venta en la Librería Itaca, ubicada en López Cotilla 545 y Marsella 159, en Guadalajara.
