El Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, aseguró que el Rancho Izaguirre, ubicado en el municipio de Teuchitlán era utilizado como un centro de reclutamiento, adiestramiento y operación por parte de un grupo criminal.

Durante una conferencia de prensa, Gertz Manero afirmó que existen pruebas contundentes, entre ellas testimonios, confesiones y documentos oficiales, que demuestran que el sitio ya era monitoreado desde hace varios años.

Sobre las versiones que señalaban que el rancho funcionaba también como sitio de cremación clandestina, Gertz Manero fue enfático: “No hay una sola prueba que acredite ese dicho”. Agregó que no se encontraron hornos, ni evidencia de fuego a altas temperaturas, necesarias para una incineración. Lo que sí se detectó fueron zanjas, restos de fogatas, y una pequeña vasija con huesos, cuya antigüedad aún se investiga.

“No se encontraron restos que indiquen cremación a 200 grados o más. No hay hornos, ni infraestructura para ello. La vasija con restos óseos está en un montículo, pero aún se analiza su origen y relevancia”, detalló.

El caso fue elevado oficialmente a nivel federal, y se investigará a posibles autoridades coludidas por omisión o complicidad. Aunque no se mencionó directamente al exgobernador Enrique Alfaro, Gertz subrayó que las alertas emitidas desde 2021 comprometían a funcionarios municipales y estatales de esa época.

La investigación continúa en curso, y las autoridades federales mantienen el control del caso.