Luego de exhibirse ante la Contraloría interna del Legislativo que Erika Pérez omitió reportar que su cónyuge es socio de Abisalud, la diputada de Morena contempla no hacer del dominio público sus declaraciones patrimonial y de intereses, en las que debe figurar que su pareja es accionista de la farmacéutica.
La morenista justificó su omisión como un “error involuntario”, además declaró que aún no ha corregido sus reportes patrimoniales y de intereses ante la Contraloría, pero lo haría pronto, pues tiene plazo hasta el 31 de mayo; además, adelantó que, contrario a la autorización que había dado, esta vez no permitiría que se difundan sus informes por razones de seguridad.
“En esta ocasión estoy analizándolo, pero la voy a hacer privada (las declaraciones)”.
El pasado 23 de mayo se exhibió que la congresista no reportó que su esposo, Juan Carlos Tadeo Martínez Ramírez, es accionista en Abisalud, farmacéutica que ha sido ligada al delegado federal en Jalisco, Carlos Lomelí, y que ha recibido de diciembre a la fecha, 164 millones de pesos gracias a contratos con gobiernos estatales y el federal, la mayoría mediante adjudicación directa.
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El contralor Raúl Bermúdez inició una investigación por probable responsabilidad administrativa por parte de Pérez, la cual podría derivar en una sanción que va desde amonestación pública o privada hasta inhabilitación para ejercer cargos públicos.
