La madrugada de este miércoles, la reforma judicial impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador fue aprobada, convirtiendo a México en el primer país en elegir a todos sus jueces por voto popular.
Aquí te presentamos cinco puntos clave de la reforma:
1.Elección Popular: Jueces y ministros, incluidos los de la Suprema Corte, serán elegidos por votación en 2025 y 2027. Hasta ahora los miembros de la Suprema Corte eran propuestos por el presidente y ratificados por el Senado, mientras el Consejo de la Judicatura Federal nombraba a jueces y magistrados tras solicitudes y concursos de méritos.
2. Caso Único: La elección de 1,600 jueces y magistrados federales no tiene precedente en otros países. Si bien en Estados Unidos algunos estados eligen a los jueces locales, el caso más parecido al mexicano es el de Bolivia, donde los magistrados de las altas cortes son elegidos por voto popular. Sin embargo, un consejo de la judicatura designa allí a los jueces ordinarios.
Cambios en la Suprema Corte: El número de ministros se reduce de 11 a 9 y su mandato pasa de 15 a 12 años. Asimismo, se elimina la pensión vitalicia que reciben los ministros al cumplir su período y prohíbe que sus integrantes ganen más que el presidente.
Nuevo Órgano de Supervisión: Se crea un Tribunal de Disciplina Judicial que evaluará a los jueces. Ese tribunal evaluará e investigará el desempeño de los jueces, podrá remitir eventuales casos criminales a la Fiscalía y solicitar juicios políticos a los juzgadores ante la Cámara de Diputados.
Jueces Sin Rostro: Se protegerá la identidad de los jueces en casos de crimen organizado, una medida polémica.
Sin embargo, esa figura es criticada por la Oficina en México del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, al considerar que impide conocer la idoneidad y competencia de los jueces.
Esta reforma genera un debate entre la lucha contra la corrupción y la independencia judicial.
