El proceso para sustituir las tradicionales calandrias jaladas por caballos por vehículos eléctricos continúa avanzando en Guadalajara. Aunque la transición estaba prevista para completarse en septiembre pasado, aún quedan 39 carruajes tirados por animales recorriendo el Centro Histórico.
Verónica Delgadillo, presidenta municipal, informó que ya se han firmado 28 convenios con calandreros para migrar a las unidades eléctricas. Esta misma semana se esperan tres firmas más, alcanzando un total de 31 acuerdos.
“Estamos trabajando en la concientización con los ocho calandreros restantes. La idea es que todos se sumen a esta transición para modernizar el servicio y proteger a los animales”, explicó Delgadillo.
La alcaldesa también adelantó que próximamente se darán a conocer los detalles sobre las entregas de calandrias eléctricas realizadas y la infraestructura preparada para la recarga de las unidades.
“Queremos concluir las firmas pendientes y organizar un evento para la entrega formal de las calandrias eléctricas. Sabemos que este cambio es necesario y estamos comprometidos en lograrlo por el bienestar animal y la mejora del servicio turístico en el centro”, añadió.
Cabe recordar que en octubre de 2023 se aprobó una reforma para eliminar las calandrias tiradas por caballos. A pesar de los esfuerzos, aún se observan estos carruajes en las calles tapatías.
El proceso tomó mayor relevancia tras el incidente del pasado 26 de febrero, cuando un caballo se desbocó y provocó un accidente en la calle Belén, junto al Teatro Degollado. Afortunadamente no hubo heridos, pero el hecho reavivó el debate sobre la urgencia de sustituir los carruajes tradicionales.
Las autoridades siguen invitando a los calandreros restantes a sumarse al cambio y aseguran que Guadalajara pronto verá sus icónicas calandrias transformadas en una alternativa más moderna, segura y libre de maltrato animal.