La Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Fútbol (FMF) ha impuesto una sanción económica al Club Atlas y un veto de dos partidos a su grupo de animación, debido a los incidentes registrados durante el encuentro contra Mazatlán el pasado sábado en el Estadio Jalisco, que terminó en empate sin goles.
El castigo responde a la violación del artículo 42 del Reglamento de Sanciones de la FMF, que responsabiliza al equipo local por el comportamiento de sus aficionados.
Durante el partido, los seguidores rojinegros encendieron y lanzaron bengalas al campo como forma de protesta contra la directiva, intensificando las tensiones entre la afición y los dirigentes del club.
La Comisión Disciplinaria advirtió que, de repetirse este tipo de acciones, las sanciones podrían ser aún más severas.
Esta situación evidencia la complicada relación entre los seguidores del Atlas y su directiva. La sanción podría avivar aún más el descontento de la afición, que ya había mostrado signos de frustración antes del incidente del sábado.
El próximo desafío del Atlas será enfrentar a León, en un ambiente en el que la tensión sigue latente. La evolución de esta crisis interna marcará el rumbo del club en lo que resta del Torneo Apertura 2024.