La asociación Nariz Roja logró reunir los 7.3 millones de pesos necesarios para adquirir un nuevo inmueble que albergará a niños en tratamiento médico contra el cáncer.
El director de la organización, Alejandro Barbosa, anunció con entusiasmo la adquisición del espacio, que se convertirá en el tercer albergue de la asociación, conocido como La Casa de Darinka.
El nuevo albergue estará ubicado a solo seis minutos del Hospital Civil Juan I. Menchaca, en donde los niños recibirán tratamiento médico. Este logro representa un paso importante para la organización, que enfrentó desafíos significativos durante la recaudación de fondos.
Barbosa compartió la dificultad del proceso de recaudación, describiéndolo como una de las campañas más desafiantes debido a la cantidad necesaria y al tiempo limitado para obtenerla.
En un momento, la incertidumbre rodeaba la posibilidad de alcanzar la meta antes del plazo límite del 18 de febrero para cerrar el contrato de compra-venta.
“Claro que dudamos”, admitió Barbosa, “estábamos a punto de cerrar la campaña el domingo y la Unión Ganadera, que ha sido un benefactor durante cinco años, nos otorgó un millón de pesos y con eso logramos alcanzar nuestra meta”.
Con los fondos asegurados, Nariz Roja ahora se centra en las modificaciones necesarias en La Casa de Darinka para adaptarla como un albergue adecuado. Barbosa explicó que la casa estaba originalmente diseñada para una familia, por lo que se requieren ajustes internos antes de equiparla con todas las comodidades necesarias.
Se espera que La Casa de Darinka abra sus puertas en mayo, proporcionando un refugio vital para los niños y sus familias que enfrentan tratamientos médicos en el Hospital Civil Juan I. Menchaca.
El nombre del albergue, en honor a Darinka, una valiente luchadora contra el cáncer, refleja el espíritu de perseverancia y esperanza que impulsa la misión de Nariz Roja.