/Sale Marcelo Ebrard “embarrado” en el juicio de Genaro García Luna

Sale Marcelo Ebrard “embarrado” en el juicio de Genaro García Luna

En el juicio en contra del exsecretario de seguridad de Felipe Calderón, Genaro García Luna, Jesús Reynaldo Zambada, hermano de Ismael El Mayo Zambada, reveló que autoridades de la Ciudad de México recibían sobornos por 300 mil dólares mensuales.

El Rey Zambada señalo que durante el 2008, el Cartel de Sinaloa podía operar con total impunidad en la capital de México, gracias a que estaban protegidos por el expresidente Felipe Calderón y también por Marcelo Ebrard Casaubón, jefe del Distrito Federal en estos años y actual jefe de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Además, afirmó haber pagado presuntos sobornos por 3 millones de dólares a Gabriel Regino, cuando fue subsecretario de Seguridad Pública en el gobierno de AMLO.

El Rey Zambada relató que en 2008 fue interceptado por un comando de sicarios que eran liderados por Sergio Villarreal, alias El Grande. Algunos de ellos estaban disfrazados de agentes de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) y tenían el objetivo de acabar con su vida. Sin embargo, según contó el capo sinaloense, llamó a elementos de la Secretaría de Seguridad del DF -a quien se refirió como “sus amigos”– para que intercedieran por él.

Fue así como Zambada logró salir con vida, aunque en calidad de detenido. Pese a ello, aseguró que fue “rescatado” por las autoridades capitalinas. “Me rescató el comandante de la Policía local”, confirmó durante su testimonio emitido el pasado 13 de febrero. Es decir, que de no ser por dicha intervención, lo habrían matado. De esa manera, dio a entender entre líneas que la policía del DF apoyaba al Cártel de Sinaloa en ese tiempo.

Pero no solamente había corrupción en la policía del DF, sino que el Cártel de Sinaloa también tenía presencia en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), donde descargaban cargamentos de cocaína que provenían de países sudamericanos, con ayuda de la entonces Policía Federal.

Los envíos, indicó El Rey, eran según lo que les permitía el gobierno.