La revista Proceso difundió supuestas conversaciones de la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, en los que exhiben fracturas al interior de su gabinete, y cómo uno de sus sobrinos llegó a ser persona de confianza Alejandro Moreno, líder del PRI.
En una de estas conversaciones, Sansores habló con su sobrino, Gerardo Sánchez Sansores, sobre la estrategia a seguir para llegar a la gubernatura de Campeche, que se definió en las elecciones de 2021, puesto a que aprovecharían sus cargos al interior del equipo de “Alito” Moreno para desviar recursos y financiarla.
“No te preocupes tía, estoy preparando un santo vergazo. Tú sabes cómo operamos nosotros. Aquí puro chingón hay y no es porque yo esté a cargo, pero ves lo lejos que hemos llegado; no me creíste cuando te dije que era importante que yo estuviera en el equipo de confianza de Alito. Hoy los resultados saltan a la vista”, le escribió Sánchez.
“Alito es tan soberbio que con cualquier dulce lo endulzas. No me costó trabajo ser indispensable en su cercano grupo de confianza. Su ego es tan grande, que me lo chingaba a cada rato y nunca se dio cuenta. Hasta América que es muy atarantada, se lo chingaba cada que vez (sic) que podía, haciéndole procesar salidas que iban para el cochinito. Nunca se dio cuenta que él nos financiaría parte de la campaña y de la guerra mediática contra su sobrinito, el Christian Mishel”, abundó Sánchez.
En otra supuesta conversación con Aníbal Ostoa Ortega, secretario de gobierno de Sansores, hablan sobre su preocupación por las encuestas presidenciales, las cuales señalan, van “retrocediendo en Campeche”.
“Lo de Claudita (Sheinbaum) se puede caer. Monreal se ha crecido, en lugar de debilitarse, Adán no cesa en su empeño y creo le hemos dado armas para chingarnos”, se lee en el supuesto mensaje que la gobernadora envía a su secretario de Gobierno.
En una última captura de pantalla de una conversación de Whatsapp tomada del teléfono de Axel Rubio, su secretario particular, Sansores expresó su enojo por una serie de preguntas que le hicieron periodistas yucatecos sobre una balacera sucedida en la comunidad Alfredo Bonfil, en Campeche, donde fallecieron cuatro personas y tres resultaron heridas.
“Pinches yucatecos de mierda no tienen madre. Me agarraron los reporteros saliendo del informe de Vila con el tema de Marcela (Muñoz) y la balacera en Bonfil. Dile a Walas que quiero muchas travesuras con la prensa, ¿No les pagan? ¿O qué?”, se quejó la gobernadora.
En la misma plática, la gobernadora pidió a su secretario particular que “muevan lo del martes del jaguar”, a lo que el funcionario le contestó: “Ya le ofrecí 500 mil al periódico El Economista pero declinaron… el que sí me los tomó fue la página de Aristegui. Saldrá más tarde. Necesito más apoyos. También para las demandas que traemos”.
Y Sansores respondió: “Otra vez con la misma cantaleta? Bueno, bueno. Te escribo llegando ofréceles más dulces a los medios. Te encargo mucho, te doy mañana el efectivo que necesites en México”.