El país oceánico se convirtió en uno de los primeros en regresar a la “antigua normalidad”.

 

Las medidas adoptadas por Nueva Zelanda para combatir la pandemia de coronavirus desde marzo pasado rindieron frutos, pues el país se declaró libre del virus, luego de que la primer ministro, Jacinda Ardern, anunciara la recuperación del último paciente conocido de Covid-19 el pasado 8 de junio.

Las estrictas medidas de confinamiento, la suspensión de negocios no esenciales y el cierre de fronteras, que es la única medida que se mantiene, permitieron al país con alrededor de 4.9 millones de habitantes, terminar con poco más de mil 500 casos y tan solo 22 muertos.

Luego de tres meses de acatar las medidas y que los neozelandeses convivieran solo con las personas con las que vivían, este fin de semana los negocios reabrieron y se reanudaron los espectáculos masivos, por supuesto, entre ellos el rugby, deporte más tradicional y popular de la isla, que en su primer fin de semana, rompió el récord de asistencia de los últimos 15 años con un partido en la ciudad de Auckland donde estuvieron presentes, sin distanciamiento social y sin el uso de mascarillas, 43 mil personas.

Otras de las actividades que volvieron con la salida del confinamiento, fue el el rodaje de la secuela de “Avatar”, la cinta del director James Cameron, la cual estaba paralizada por la contingencia; la realización del largometraje da empleo directo al menos a 500 personas de la región y se estima una derrama económica de alrededor de 70 millones de dólares. 

 

 

 

 

 

 

EVC