Por dar positivo en un control antidopaje, Víctor Guzmán estaría en serios problemas y su salida de Chivas sería inminente.
Mientras Víctor Guzmán era jugador de Pachuca, específicamente durante la jornada 4 del torneo anterior, en agosto pasado, se le práctico una prueba antidopaje.
Al carecer de laboratorios especializados y certificados en México, las pruebas fueron enviadas a Cuba.
En diciembre pasado, Chivas hizo oficial la contratación del Pocho quién se formó en las fuerzas básicas del Rebaño; su primer entrenamiento con el primero equipo rojiblanco se dio el 14 de ese mes y pasó la pretemporada con el plantel.
Al parecer, fue el jueves de la semana pasada, cuando directivos del Guadalajara se reunieron tras tener conocimiento de los resultados de control de sustancias llegados de Cuba.
El viernes, día de concentración del equipo para su partido de la jornada 1 del Clausura 2020 contra Juárez, el futbolista fue separado del equipo; el sábado se le vio entrenando solo en la barranca de Huentitán y por supuesto no estuvo presente en el encuentro.
Este día, el mediocampista viajó a la CDMX para presentarse ante la Federación Mexicana de Futbol, acompañado de un miembro del equipo jurídico de Chivas, donde su caso es discutido, puesto que lo mediático del tema podría llegar hasta los juzgados de la FIFA y se espera que la Agencia Mundial Antidopaje (WADA) también tome conocimiento.
En tanto, Chivas rescindiría su contrato y solicitaría una indemnización al propio jugador y a Pachuca, club de procedencia y mismo que estaría dispuesto a recibirlo de regreso.
Guzmán podría ser sancionado económicamente, no podría fichar con otro club y podría ser inhabilitado por al menos dos años.
De momento ninguno de los dos clubes ha emitido declaración alguna.
