Guadalajara tendrá una nueva política pública de vivienda con visión al 2042. La alcaldesa Verónica Delgadillo presentó este jueves la estrategia “Vivienda para vivir bien”, que busca repoblar la ciudad, fortalecer el tejido social y brindar soluciones habitacionales dignas y asequibles para miles de familias tapatías.

Durante el evento, realizado en Casa Clavijero, Delgadillo anunció que el objetivo de largo plazo es construir 107 mil unidades de vivienda, lo que permitiría atraer a 345 mil nuevos habitantes a la capital jalisciense. Para lograrlo, se implementarán ocho programas y estrategias que incluyen apoyos directos a familias, incentivos a desarrolladores y promoción de cooperativas de vivienda.

Entre las metas de la actual administración (que concluye en septiembre de 2027), destaca la construcción de 16 mil viviendas asequibles que beneficiarían a más de 57 mil personas. Para 2025, ya se tiene un presupuesto de 5 millones de pesos destinado a apoyar a 100 familias en colonias prioritarias como Tetlán, Oblatos y la Barranca de Huentitán, a través del programa “Hogares con corazón”, que otorga hasta 50 mil pesos para la compra de materiales de construcción.

Otra de las iniciativas es “Hogar a tu alcance”, enfocada en la vivienda económica protegida, es decir, destinada a compradores que realmente la habiten. El gobierno municipal ya trabaja con siete proyectos para construir 434 viviendas con precios de entre 600 mil y un millón de pesos, y se espera alcanzar mil unidades al cierre del trienio.

Como incentivo, los desarrolladores recibirán descuentos del 100% en impuestos y derechos municipales si al menos el 20% de sus desarrollos están dedicados a vivienda protegida.

Delgadillo también destacó la importancia de atraer a los jóvenes al Centro de Guadalajara, mediante un esquema de renta controlada, aprovechando la infraestructura y conectividad de esta zona.

A la presentación asistieron representantes del ITESO, la Agencia Municipal de Vivienda, el Instituto de Vivienda del Estado de Jalisco y otros actores del sector público y académico. Todos coincidieron en que este esfuerzo conjunto entre Gobierno, sociedad civil y desarrolladores será clave para mejorar la calidad de vida y el derecho a la ciudad para miles de tapatíos.