En conformidad con la reforma a la Ley General de Salud, se crea el Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI) y que deroga al Sistema de Protección Social en Salud mejor conocido como Seguro Popular.
Se tenía contemplado que los primeros días de enero del 2020 se cerrarían los 46 módulos de afiliación y orientación del territorio estatal, se informó que no se será necesaria la expedición de nuevas pólizas.
“Ahora será el INSABI quien ofrezca a la población los servicios de salud que antes brindaba el Seguro Popular, y quien determinen el padrón de beneficiarios, así como el mecanismo para recibir la atención médica”.
¿Y ahora? le preguntó preocupada a su hija, tras visitar el Hospital General de Zapopan, también conocido como “Hospitalito”, donde ya no las atendieron de forma gratuita para su seguimiento ginecológico.
Así como ellas, a cientos de derechohabientes del Seguro Popular en Jalisco les cerraron la puerta días antes de lo planeado, pues de acuerdo con el Gobierno federal, sería a partir del 1 de enero cuando se terminaría esta protección en salud para dar paso al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi).
Desde ayer, los módulos estaban cerrados y los hospitales que tenían convenio con el Seguro Popular ya no atendían pacientes de forma gratuita.
“Los médicos siguen, las enfermeras también, pero ya todos nuestros servicios van a tener costo”, explicó una de las empleadas a quienes ayer se sorprendían de no recibir la atención médica habitual.
En el módulo ya no se contaba con computadoras ni pertenencias de los empleados solamente un letrero explicando que ya no operarán como costumbre.
El Seguro Popular se creó en 2003 para brindar protección financiera y de salud a quienes no eran derechohabientes de algún otro instituto.
Además, contaba con un Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos para pacientes con enfermedades de alto costo, como cáncer, VIH, cuidados intensivos neonatales, entre otros.
Solamente en Jalisco estaban afiliadas 2 millones 932 mil 41 personas.
Enrique Alfaro, gobernador del Estado descartó la suspensión de los servicios de salud a la población tras la desaparición del Seguro Popular, pero aún no tenía claro cómo operará el nuevo modelo ni muchos menos los recursos.
El Gobierno federal informó en un comunicado que, a partir del 1 de enero, cualquier paciente que viva en México, que no esté afiliado al IMSS o al ISSSTE y cuente con CURP, podrá recibir atención médica y medicamentos gratuitos sin restricciones.