El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) autorizó la restauración de la Catedral de Guadalajara y el templo del Sagrario Metropolitano, tras las pintas realizadas durante las manifestaciones del pasado 8 de marzo (8M).
La Comisión de Arte Sacro del Arzobispado, liderada por el sacerdote y arquitecto Eduardo Gómez Becerra, presentó el proyecto, que incluye cuatro etapas principales:
Eliminación de las pintas sobre los muros de las fachadas.
Restauración de los portones, que sufrieron daños por golpes.
Reparación de herrería afectada.
Conservación general de la cantera, incluyendo junteado y refuerzo de piezas.
Los daños alcanzaron 581 metros cuadrados de cantera amarilla, 56 metros cuadrados de madera en seis portones y 10 metros de herrería.
La restauración contará con técnicas aprobadas por el INAH, que combinarán métodos mecánicos y químicos, como brochas sintéticas, chorro de arena controlado y una base de cal apagada.
El Arzobispado contará con apoyo económico del Gobierno de Jalisco y del municipio de Guadalajara. Se prevé que los trabajos inicien a finales de marzo y tengan una duración aproximada de seis meses.