A diferencia de la Ciudad de México, donde el Centro de Sanciones Administrativas y de Integración Social, conocido como “El Torito”, ha preparado un festín para aquellos que sean detenidos en la noche de Navidad, Guadalajara optará por un enfoque más simple en su operativo “Salvando Vidas”.
El menú navideño para quienes sean sorprendidos manejando bajo los efectos del alcohol en Guadalajara consistirá en un sándwich y una bebida hidratante, los mismos alimentos que se ofrecen durante todo el año. La medida busca transmitir un mensaje claro de que el ingreso al Centro Urbano de Retención Vial por Alcoholimetría (CURVA) no es un premio, sino una sanción por poner en riesgo la vida propia y la de los demás al combinar alcohol y volante.
En contraste, en la capital mexicana, “El Torito” ha difundido un menú especial para Nochebuena, que incluye sopa de codito a la crema, cochinita pibil, ensalada de manzana y ponche de frutas. Además, para Año Nuevo, ofrecerán arroz, pozole con carne de cerdo, ensalada de manzana y ponche.
El año pasado en Jalisco, durante la noche del 24 al 25 de diciembre, se aplicaron 5,365 pruebas de alcoholimetría, se levantaron ocho folios y cuatro personas fueron arrestadas por exceder los niveles permitidos de alcohol, pasando la Navidad tras las rejas. En Año Nuevo, siete personas fueron enviadas al CURVA, con un total de 7,664 pruebas de alcoholimetría realizadas durante el operativo “Salvando Vidas”.
Este enfoque diferenciado destaca las diferentes políticas y estrategias que cada región adopta para abordar la conducción bajo los efectos del alcohol durante las festividades.