La intención es preservar la salud de las familias de los pacientes fallecidos.
A través del Periódico Oficial del Estado de Jalisco, se dieron a conocer las medidas para el tratamiento de cadáveres sospechosos o confirmados por coronavirus, mismos que deberán ser trasladados a un área aislada en los nosocomios donde perecieron.
El acceso a familiares será restringido y estos no podrán tener contacto físico con el cuerpo; el acercamiento deberán hacerlo bajo su propia responsabilidad, tomando siempre las medidas necesarias de prevención, como la portación de batas, guantes y cubrebocas desechables.
Aunque no se requerirá un vehículo especial para el traslado de los hospitales a las funerarias, el personal que manipule el cuerpo deberá cumplir con las medidas antes mencionadas.
En las funerarias, no podrán realizar actuaciones extrahospitalarias, ni de limpieza ni intervenciones de tanatopraxia o tanatoestética sobre el cuerpo.
El Gobierno de Jalisco recomendó a las empresas dedicadas a prestar servicios funerarios la suspensión de velorios y ceremonias fúnebres a fin de preservar la salud de la ciudadanía y evitar puntos de contagio, no obstante, si los familiares de los fallecidos por Covid-19 deciden utilizar estos servicios, deberán hacerlo bajo su propio riesgo y estos no podrán durar más de cuatro horas, evitando concentraciones de más de 20 personas y guardando una distancia de al menos un metro entre cada una
Todos los asistentes deberán portar cubrebocas y se les debe dotar de gel antibacterial, así como mantener los baños con agua, jabón y toallas desechables suficientes y desinfectar todo espacio o superficie pública.
El protocolo hace énfasis en que los difuntos deben ser tratados con respeto en todo momento y pueden ser inhumados o cremados máximo 8 horas posteriores a la certificación de su muerte, pero siempre deben mantenerse en las bolsas en las que fueron depositados.
EV