La indumentaria fue encontrada abandonada en bolsas en la Villa Olímpica.

 

Gran polémica se ha desatado entre la delegación mexicana en los Juegos Olímpicos de Tokio y entre usuarios de redes sociales, luego de que se diera a conocer que las integrantes del equipo femenil de softbol tiraron a la basura sus uniformes oficiales con los que participaron en la justa veraniega.

La acción fue exhibida por las boxeadoras mexicanas Brianda Cruz y Esmeralda Falcón, quienes localizaron la indumentaria, incluyendo calzado, en bolsas de plástico desechadas en los basureros.

Las reacciones no se hicieron esperar, pues muchos de los atletas y usuarios de redes sociales recriminaron el hecho, toda vez que consideraron que recibir y portar el uniforme oficial para representar a México debería ser objeto de orgullo y respeto, producto del esfuerzo de años.

Recordar que esta selección femenil de softbol, la cual está integrada en su gran mayoría por mujeres nacidas y avecinadas en Estados Unidos, fue aclamada en los últimos días por su gran participación en los Juegos Olímpicos, aún y cuando no pudieron conseguir una medalla.

Las reacciones ‘oficiales’

Luego de que se diera a conocer que las integrantes de la selección mexicana de softbol femenil tiraron a la basura sus uniformes, el titular de la Federación Mexicana de Softbol, Rolando Guerrero, justificó a las atletas argumentando que los dejaron por un tema de “sobrepeso” en el equipaje.

Aseguró que es difícil transportarse con la indumentaria y el equipo necesario para practicar el deporte, por lo que “tenían que hacer espacio en su maleta”.

Sin embargo, y tras estas declaraciones, el titular del Comité Olímpico Mexicano, Carlos Padilla, calificó el hecho como un “agravio a la identidad” mexicana y lamentó que en lugar de llevarse los uniformes, las chicas se llevaran las colchas y almohadas de las camas, pues aseguró que no fueron localizadas en sus habitaciones, (aunque sí son objetos conmemorativos que pueden conservar los atletas).

El funcionario además dio a conocer que, contrario al resto de los equipos, el uniforme con el que la selección de softbol jugó, no llevó la bandera de México porque las atletas, que en su mayoría nacieron y viven en Estados Unidos, se negaron a ello.

Padilla Becerra lamentó la situación, pue aseguró que siempre se le brindó todo el apoyo al equipo, y adelantó que una vez de vuelta en México se reunirá con los responsables de la Federación de Softbol para aclarar la situación y emitir una sanción ejemplar contra quienes hayan participado en el hecho, considerando que será fácil determinarlo, toda vez que los uniformes cuentan con el número de cada jugadora.

 

 

 

 

 

 

EVC