Los desfalcos y sobreprecios denunciados dentro de las instituciones del deporte en México no tienen distinción, pues los señalamientos han llegado hasta el deporte paralímpico.
En días pasados, Efraín Mora García, titular de la Federación Mexicana de Deportes para Ciegos y Débiles Visuales denunció que el subdirector de Apoyo de Alto Rendimiento a Deportistas y Federaciones de la Conade, Faustino Jesús Díaz Muñoz, le exigió que solicitara por escrito un reembolso por la cantidad de 1.6 millones de pesos por un campamento regional de fútbol, del cual sólo se pidieron 637 mil pesos.
En la solicitud original del recurso, Mora desglosó el costo de los servicios: 350 mil pesos para boletos de avión, 304 mil pesos para la inscripción de los jugadores (que incluye alimentos, transporte interno, traslado aeropuerto-hotel-aeropuerto, hospedaje y cuota de afiliación), 12 mil pesos para la hidratación de los atletas y 7 mil pesos para los alimentos en tránsito, es decir, lo que comerán antes de registrase en el hotel sede.
Por medio del comité Paralímpico Mexicano, que preside Liliana Suárez Carreón, se han solicitado recursos para financiar o reembolsar diversos eventos como campamento de preparación de judo para ciegos en Valencia, España; el Desert Challengue Games de Para Atletismo en Phoenix, Arizona; el Grand Prix de Para Atletismo y Para Natación en Sao Paulo, Brasil, y la Serie Mundial de Para Natación en Indianápolis.
Los desfalcos y sobreprecios se logran a través de varias empresas y personas que “trabajan” para la Conade, mismas que se encargan de organizar los eventos e inflar las facturas, además de que cobran por los supuestos servicios prestados a la dependencia; de acuerdo a la denuncia de Mora García, la Conade argumenta que las “agencias” son el único medio para que los atletas puedan asistir a los eventos y competencias.
Dichas empresas facturaron mas de millón y medio de pesos a las autoridades deportivas, cuando ese dinero no fue usado en el evento o en beneficio de los atletas; por ejemplo, los vuelos a la ciudad brasileña donde se realizó el evento no cuestan más de 25 mil pesos, sin embargo, fueron facturados algunos en 66 mil y otros en 74 mil pesos cada uno.
“Me pidió que le ayudara a comprobar más de 1 millón de pesos que no nos gastamos. Le dije que no. Él me contestó que de alguna manera tenía que facturarlo. Le comenté que no iba a facturar porque ese dinero no entró en la cuenta (de la federación). Le pregunté cómo lo iba a comprobar cuando mi contadora me advirtió que yo sería el perjudicado y me podrían meter a la cárcel (por lavado de dinero). Le insistí: ‘No lo voy a hacer’. En represalia, me advirtió que no me daría el dinero de la nómina para pagar a los entrenadores”, denuncia Mora en entrevista con el medio de comunicación Proceso.
Otro caso, fue el del Desert Challenge Games de Atletismo para ciegos, para el que Efraín Mora solicitó al subdirector de Calidad para el Deporte, Israel Benítez, 254 mil pesos bajo los siguientes conceptos: 104 mil pesos para boletos de avión, 65 mil pesos para hospedaje, 9 mil 600 para inscripciones, 16 mil pesos para transportación interna y mil 280 pesos para hidratación.
En esa ocasión, una persona física facturó al Fondo para el Deporte de Alto Rendimiento los vuelos de avión a Phoenix para 13 personas, entre los atletas y el resto del equipo, y aunque los vuelos están en alrededor de 8 mil pesos, cada uno fue “comprado” en más de 26 mil pesos.
Por lo anterior y otros casos, el presidente de la Federación Mexicana de Deportes para Ciegos y Débiles Visuales AC, Efraín Mora García, y un ciudadano anónimo interpusieron el jueves 4 de julio un par de denuncias ante la Secretaría de la Función Pública para que investigue el ejercicio indebido de los recursos públicos contra la Conade, que preside Ana Gabriela Guevara y el Comité Paralímpico Mexicano.
