El Instituto de Pensiones del Estado de Jalisco opera con un déficit presupuestal, tras los malos manejos y saqueos sufridos en los últimos años.
El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, explicó que en total, el déficit actuarial de la institución, asciende a los 260 mil millones de pesos, lo que significa que en diez años, no podría sostenerse ni cumplir con sus obligaciones.
En dicho plazo, la dependencia no tendría los recursos para sostener las pensiones de sus agremiados y tendría que llegar recurso estatal a su rescate.
Otro de los puntos a considerar, es que las cuotas y aportaciones de trabajadores han disminuido significativamente o llegan retrasadas, y los productos financieros que le daban apoyo, como los créditos hipotecarios y de mediano y largo plazo ya no son competitivos por el alza en sus tasas de interés, lo que ha llevado a los afiliados a dirigirse a los bancos en lugar del instituto.
Por otro lado, la mayoría de los servicios de salud ofrecidos por el IPEJAL, operan en números rojos.
En tanto, el Gobierno del Estado, se dice comprometido para revertir la situación y sacar adelante al instituto, vigilando y haciendo transparentes todas sus operaciones.