Los guardianes del bosque realizan trabajos preventivos, como las líneas negras, previo al estiaje.

Un medio de prevención física de incendios forestales son las líneas negras que consisten en delimitar áreas boscosas y/o de arbolado adulto, quemando de manera controlada una franja a su alrededor.

Por lo general, se realizan en la base de cerros o elevaciones, de manera que, si un incendio se genera en una zona cercana, el avance del fuego se frena al llegar a la zona quemada y de esta manera no afecte a las áreas ya protegidas.

Para marcar líneas negras, los brigadistas primero limpian el terreno de la hojarasca y todo el material combustible que se encuentre, haciendo una línea de montículos a la que después, y auxiliados de un mechero, prenden fuego.

Durante el proceso, los guardianes del bosque están atentos con mochilas aspersores para evitar que cualquier chispa pueda iniciar un incendio en el área.

Estos trabajos de prevención arrancan a inicios de año y terminan en febrero, cuando aún las condiciones del clima permiten que se use fuego de una manera segura.

Por lo que, si observas columnas de humo en los siguientes puntos, no te alarmes.

– Región Saltillo: Paraje “Cerro de Montechelo”.

– Región  Bosques Urbanos: Bosque el Diente (San Esteban).

– Región Primavera: Cerro La Bandera y Pinar de la Venta.