Decenas de apercibimientos por escrito se han entregado para que los señalados se comprometan a bajar el volumen.
Con el objetivo de promover la sana convivencia y la tranquilidad entre vecinos de distintas zonas del municipio, la Comisaría de Guadalajara mantiene operativos de vigilancia para evitar que se excedan los niveles de ruido permitidos y, por ende, afectaciones a terceros.
Cuando existe un reporte, uniformados tapatíos acuden al sitio indicado, donde utilizan un sonómetro para medir si los decibeles rebasan los permitidos.
En caso de exceder los límites de ruido permitidos, los oficiales le entregan un apercibimiento al morador, en el que se detalla que si no baja el volumen en un lapso de 30 minutos, se hará acreedor a una sanción, misma que puede ser de 36 horas de arresto o una multa que va de los 2 mil 688 hasta los 44 mil 810 pesos.
Durante las intervenciones, la Policía tapatía explica los motivos del apercibimiento, sus fundamentos legales y realizan acciones de mediación para mantener una convivencia en paz.
En la última semana, la Comisaría de Guadalajara atendió 513 reportes de ruido excesivo.
EVC