Cada 26 de septiembre, México celebra el Día Nacional de la Donación y Trasplante de Órganos y Tejidos, una fecha que destaca la importancia de la donación como acto de generosidad que puede salvar múltiples vidas.
Con más de 22 mil personas en espera de un trasplante en el país, se enfatiza la necesidad de concientizar sobre este tema crucial.
La donación de órganos es el acto de brindar órganos o tejidos de una persona fallecida recientemente o de un donante vivo, para ser implantados en quienes los necesitan.
Órganos como riñones, corazón, hígado, páncreas, intestinos y pulmones, así como tejidos como la piel, huesos, médula ósea y córnea, son vitales para salvar vidas.
En México, se distinguen dos tipos de donación: la donación cadavérica, que ocurre después de la muerte y puede involucrar órganos y tejidos, y la donación en vida, que en casos específicos permite donar órganos sin afectar la salud del donante, como la donación de un riñón.
Es fundamental destacar que no todas las personas pueden ser donantes, y se requiere una evaluación minuciosa del organismo para determinar su idoneidad.
Dos opciones legales están disponibles para las personas: manifestar su consentimiento expreso como donador o elegir no ser donante, siendo este un derecho reconocido por ley.
La toma de decisión puede ser tácita o expresa, dependiendo de si el posible donador ha expresado o no su negativa a la donación.
Durante esta conmemoración, se insta a obtener información precisa sobre la donación de órganos y tejidos y compartirla con familiares y amigos. Cuando la familia conoce el deseo de ser donante y las condiciones lo permiten, es más probable que respalde esta noble decisión.
El Día Nacional de la Donación y Trasplante de Órganos y Tejidos es una oportunidad para reflexionar sobre la generosidad y el impacto positivo que la donación puede tener en la vida de quienes necesitan un trasplante.