La Universidad de Guadalajara (UdeG) respaldó el día de ayer la decisión del gobierno de Jalisco de rechazar la instalación de la termoeléctrica “La Charrería en Juanacatlán”.
El pasado martes el gobierno de Jalisco informó que no apoyaría la construcción de la planta en el municipio, ya que el lugar donde se pretende edificar es una zona de protección ambiental.
Aunque el no al proyecto implica la pérdida de una inversión de 759 millones de dólares, es más importante el cuidado al medio ambiente, afirmó el gobernador Enrique Alfaro Ramírez durante el anuncio.
Al respecto, ayer la casa de estudios informó en un posicionamiento emitido por medio de redes sociales que en Jalisco existe un “marcado déficit” en producción de energía en el estado; sin embargo, añadió, el problema “no se debe resolver implementando acciones que a corto y largo plazo afecten al medio ambiente y a la economía de los jaliscienses, y en especial a la salud de los habitantes de la zona donde se había planteado la construcción de la termoeléctrica”.
La máxima casa de estudios, recordó que si el proyecto se concretara generaría “graves consecuencias negativas que (impedirían) que México y Jalisco cumplan con sus objetivos de desarrollo sostenible”.
Sin embargo, el rechazo de la administración estatal no es definitivo, pues la termoeléctrica ya cuenta con una manifestación de impacto ambiental (MIA) otorgada por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
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