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La Catedral de Guadalajara, ícono arquitectónico con siglos de historia

Cada 19 de octubre, el mundo conmemora el Día Internacional de las Catedrales, una jornada dedicada a honrar la importancia social, religiosa y cultural de estos imponentes templos.

Aunque el origen exacto de esta celebración permanece en la penumbra del tiempo, su objetivo es claro: destacar la arquitectura majestuosa, el arte sublime y la profunda influencia social de las iglesias principales de las diócesis alrededor del mundo.

Las catedrales son más que meros edificios; son el corazón espiritual de sus comunidades, sirviendo como sede del obispo de la diócesis.

El término “catedral” proviene del latín “cathedra”, que significa “asiento del obispo”. Cada catedral es una obra maestra arquitectónica, un tributo a la habilidad y la creatividad humanas, y un testimonio de la devoción de generaciones pasadas y presentes.

Única por su interior gótico, la Catedral de Guadalajara es uno de los mayores atractivos de esta ciudad y su construcción data del siglo XVI. ¡Descúbrela!

La majestuosa Catedral de Guadalajara, también conocida como la Catedral Basílica de la Asunción de María Santísima, se erige como un símbolo inigualable en el corazón del centro histórico de la ciudad. Su historia, que se remonta al siglo XVI, revela una serie de eventos que han forjado su esplendor actual.

La construcción original, que comenzó en 1561 por orden del Rey Felipe II de España, sufrió un incendio devastador debido a un disparo accidental durante una misa, lo que condujo a la reconstrucción de la estructura. La catedral fue completada en 1618, pero su reconocimiento oficial como catedral llegó casi un siglo después, el 12 de octubre de 1716.

El paso del tiempo y los desafíos naturales, como terremotos, han dejado su huella en la catedral, llevando a importantes remodelaciones y restauraciones. A pesar de estos desafíos, la catedral sigue siendo un testimonio impresionante de la arquitectura gótica, siendo la única catedral mexicana que presenta este estilo en su interior.

Adentrarse en la catedral revela una experiencia única. Su interior alberga tres capillas pequeñas que deslumbran por su belleza, así como nueve altares decorados con obras de destacados pintores mexicanos. Además, es hogar del órgano francés más grande del país y cuenta con criptas que albergan los restos de figuras prominentes, como el Cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo.

Pero la catedral esconde más que su arquitectura magnífica. Sus muros guardan pasadizos secretos que se remontan a la Guerra Cristera, y sus leyendas, como la del Ánima errante, añaden un toque misterioso al ambiente. Descubrir los misterios y tesoros de la Catedral de Guadalajara es una experiencia inolvidable para los visitantes que buscan conectar con la rica historia y la belleza arquitectónica de esta joya tapatía.

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