Luego de la muerte de Bárbara, la estudiante de Relaciones Internacionales en el CUCSH de la UdeG que pereciera bajo las llantas de un camión del transporte público, la comunidad universitaria, principalmente de esa escuela, se manifestó en su honor.
Y es que, de acuerdo a los peritajes del IJCF, el chófer de la unidad de la ruta 275-F sí tuvo responsabilidad en la muerte de la joven que cruzaba la calle de Mariano de la Bárcena al momento que el pesado dio vuelta a la derecha desde avenida de los maestros. La muerte de Bárbara fue instantánea.
La Federación de Estudiantes Universitarios, en voz de su presidente, Jesús Medina Varela, fijó su postura, lamentando la muerte de su compañera y expresando su enojo contra la impunidad con la que todos los días trabajan las rutas y chóferes del transporte público. Instaron a las autoridades estatales a dejarse de “simulaciones” y meter en cintura a este gremio que tanto ha aquejado a los jaliscienses en los últimos años.
Por las razones anteriores, con pancartas y mensajes en cartulinas, la comunidad universitaria del CUCSH realizó una protesta pacífica para exigir seguridad en los alrededores del plantel, generar mejores condiciones en el transporte público, la presencia de agentes de movilidad de manera permanente en las confluencias del plantel, además de la reparación del daño para los familiares de la joven fallecida.
El contingente de estudiantes salió de La Normal y tomaron avenida alcalde con rumbo al norte, para detenerse frente al CODE y, sentados en el suelo, guardar tres minutos de silencio por su compañera; finalmente se detuvieron frente a las instalaciones de la Secretaría de Movilidad para leer un pliego petitorio y exigir que el titular de la dependencia, Servando Sepúlveda, diera la cara, cosa que no ha ocurrido hasta el momento.
Con información de GDL Noticias y Mural.