Grupos sindicales estarían detrás de los actos de violencia registrados durante las manifestaciones.
Luego del incidente registrado ayer en el Centro de Guadalajara, donde integrantes de grupos de pepenadores se enfrentaron a policías estatales, surgieron distintas versiones que apuntan a líderes sindicales que están orquestado la movilización frente a Palacio de Gobierno.
Más de 60 personas fueron detenidos por agredir a los oficiales que resguardan la zona, la cual ha sido tomada desde el fin de semana pasado por familias enteras que se oponen al cierre del vertedero de Matatlán, en el municipio de Tonalá. Además, exigen que se les reubique o aseguren lugares para trabajar.
La mayoría de los detenidos fueron liberados durante la noche, al haber sido señalados de faltas administrativas.
Diversas versiones e integrantes de los trabajadores del vertedero que pidieron el anonimato apuntan a que las manifestaciones son influenciadas por una líder sindical del gremio identificada como Araceli, avecinada en el municipio de Juanatlán.
De acuerdo con los mismos pepenadores, la líder cuenta con negocios millonarios gracias a que ella y su familia cuentan con una flota de taxis.
Su empresa familiar cuenta con más de doce automóviles a sus nombres, incluyendo el permiso de tres taxis tsurus obtenidos en el año 2013 a través de diversos favores entre sindicatos.
Desde el anuncio del cierre del tiradero en Matatlán, que había sido una petición de los vecinos de la zona, se han desencadenado diversos eventos presuntamente relacionados, como la ejecución de una abogada en la zona Centro de Tonalá o el ataque a una familia en una finca de la colonia Santa Paula.
El cierre, tanto de Laureles como de Matatlán fue una decisión tomada debido a los daños ambientales generados por los mismos vertederos.