El gobernador Enrique Alfaro ha logrado un hito trascendental en la historia de Jalisco al consolidar obras que garantizarán el abasto y suministro de agua para el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG) durante los próximos 50 años.
Desde el inicio de su gestión, Alfaro se propuso enfrentar el desafiante tema del abasto y saneamiento del agua en uno de los municipios más poblados del estado, Tlajomulco, donde el crecimiento urbano no había sido acompañado por una infraestructura adecuada para la prestación de servicios básicos, como el suministro de agua potable.
Una de las principales dificultades a las que se enfrentaba el gobierno era la falta de integración de Tlajomulco al Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA), lo que representaba un desafío adicional para la prestación de servicios básicos en la región.
La carencia de agua o la deficiencia en la calidad del servicio afectaba a diversas localidades, y el manejo de las aguas residuales planteaba serios problemas, especialmente debido al rápido desarrollo inmobiliario que se había dado sin la correspondiente infraestructura de apoyo.
Para hacer frente a esta situación, se implementaron dos tipos de acciones: la construcción, sustitución y rehabilitación de redes de agua en distintas localidades, y la consolidación de subsistemas de abastecimiento de agua para los principales centros de población.
Durante tres años, se ejecutaron obras que superaron los 129 millones de pesos para 16 localidades, donde se rehabilitaron o construyeron sistemas de distribución, redes de alcantarillado y líneas de agua potable.
Entre las acciones destacadas se encuentra la inversión en la zona Valle para resolver el problema de abasto en Santa Fe y la zona norte de Chulavista, así como la erogación de fondos para solucionar la deficiencia en la calidad del agua y desarrollar un sistema de distribución adecuado en la localidad de Los Tulipanes.
Además, se destinaron recursos significativos para enfrentar el problema de abasto de agua en la zona de la Carretera a Chapala, atendiendo a fraccionamientos como Agaves, Rancho Alegre y Silos.
El gobernador Alfaro asumió también la tarea del saneamiento del agua, implementando proyectos de gran envergadura como el de la Cuenca de El Ahogado y el de la Laguna de Cajititlán.
Con una inversión conjunta de los distintos niveles de gobierno y la iniciativa privada, se logró dar una solución integral al saneamiento de la Cuenca de El Ahogado, convirtiendo a Tlajomulco en el municipio con mayor avance en el cumplimiento de las recomendaciones de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDHJ) respecto al Río Santiago.
El segundo gran proyecto fue el saneamiento de la Laguna de Cajititlán, que no solo contribuyó a resolver problemas de contaminación, sino que también impulsó el turismo en la región.
Estas acciones forman parte de una estrategia integral liderada por el gobernador Alfaro para garantizar el abasto, reúso, cuidado y máximo aprovechamiento del agua en todo Jalisco.