Tal como este medio lo adelantó el día 22 de mayo, otra víctima mortal se sumó al saldo de atentado fallido contra el ex fiscal de Jalisco, Luis Carlos Nájera Gutierrez de Velasco.}
A la familia de Francisco Javier Sánchez Hernandez, nadie le informó que había resultado herido por una bala perdida y trasladado a el Hospital Civil.
Sí, una bala perdida le arrebató la vida.
Francisco, de 59 años de edad, salió de la empresa para la que trabajaba en la zona de La Tijera, muy cerca de donde, posterior a la balacera en Chapultepec, se dio otro enfrentamiento entre miembros del crimen organizado y la policía.
En el sitio, uniformados marcaron el alto a los tripulantes de un auto Nissan Sentra en color Gris, y en ese momento se dio el intercambio de disparos. Los reflectores se fueron a un punto poco más de un kilómetro hacia el norte, y en esa zona solo quedaron efectivos resguardando la escena.
Ahí, también quedó Francisco, quien recibió una bala perdida, y por el ajetreo de los hechos, estuvo perdiendo mucha sangre en lo que era atendido.
Nadie, hasta ese momento, relacionó la herida que él recibió con el enfrentamiento y según testigos, fue trasladado al Hospital Civil.
Por la tarde-noche de ese 21 de mayo, cuando los familiares de Francisco seguían sin noticias de él, empezaron a difundir una imagen suya en redes sociales y a buscarlo por todas partes, pero sin respuesta.
Horas después, fueron a su zona de trabajo, misma donde ocurrió la refriega, y comerciantes y vecinos, dieron características de un hombre herido en el lugar, que coincidían con las de Francisco, además mencionaron que había sido trasladado a un puesto de socorros; es así como sus familiares lo ubicaron, pero solo para recibir la lamentable noticia de que había muerto.
Francisco Javier salió a trabajar, y la siguiente vez que sus familiares lo vieron, fue para reconocer su cuerpo en la morgue metropolitana, la tarde de este martes.
Hasta que los familiares, por sus medios, dieron con su paradero y conocieron la noticia de su muerte, la Fiscalía informó sobre el deceso a los medios y confirmó que se trato de una bala perdida relacionada a los hechos violentos del lunes.
La familia está consternada, destruída, triste y exigen justicia y todo el peso de la ley contra los responsables.
Recordar que en el atentado contra el secretario del trabajo, resultaron lesionados de bala un empleado del restaurante y dos niñas que caminaban afuera del sitio, afortunadamente se encuentran fuera de peligro.
La muerte de Francisco se suma a la del pequeño Tadeo, quien murió por las graves quemaduras que sufrió cuando sujetos armados incendiaron el camión del trasporte público donde viajaba junto a su madre. Ya son dos las vidas inocentes que cobró el atentado contra el funcionario estatal.
Con información de Canal44 y tráfico ZMG.